En los últimos meses, tal y como viene siendo habitual durante los últimos años, el debate sobre la construcción de las nuevas líneas de metro de Sevilla volvió a latir con intensidad. Se trata de un tema importante, por supuesto, sin embargo desde nuestro punto de vista existen otras prioridades en materia de transporte público que se deben solventar.
En esta ocasión vamos a hablar sobre el proyecto de
ampliación de la red tranviaria del denominado Metro Centro, una iniciativa que ha sido desestimada sin valorar
previamente los importantísimos beneficios económicos que su
desarrollo hubiese significado para el comercio y el turismo del
casco histórico sevillano.
La
ampliación de la red tranviaria desde San Bernardo a Santa Justa,
además de tratarse de un proyecto que según las encuestas cuenta
con una gran aceptación ciudadana, habría significado un importante
aumento de sus usuarios (hasta 50.000 y 60.000 según los estudios
previos) favoreciendo el acceso al centro sevillano por parte de los
pasajeros del AVE y del resto de servicios de Renfe así como del
resto de los vecinos del entorno inmediato al recorrido como son
Nervión o el Polígono San Pablo.
La
apuesta definitiva por dicha ampliación de la red tranviaria así
como por las posibles ampliaciones sucesivas hacia puntos claves como
La Encarnación, Alameda o la Magdalena, planificadas en vinculación
a la puesta en funcionamiento de un verdadero sistema de microbúses
eléctricos haría innecesario volver a levantar el centro para
construir nuevos aparcamientos rotatorios así como para terminar
definitivamente con algunos de los prolongados problemas que vienen
viviendo numerosos vecinos del centro caso del excesivo flujo
circulatorio existente en la calle Baños.
Desde
el punto de vista de nuestra entidad los graves problemas económicos
que está viviendo el pequeño y mediano comercio del centro de
Sevilla mejorarían ampliamente si los 29,1 millones de euros
desviados de los ejercicios presupuestarios municipales para la
construcción del
tramo de la SE-35 a través del Parque del Tamarguillo se destinasen
a mejorar la calidad de los espacios peatonales y los sistemas de
transporte público que dan acceso al casco histórico, a través de
una verdadera apuesta por el comercio local sevillano que siempre
debería estar por delante de la apertura de nuevos grandes centros
comerciales de origen internacional beneficiados ampliamente a través
de partidas presupuestarias sufragadas con dinero perteneciente al
conjunto de los vecinos de nuestra ciudad.