La Asociación de Peatones de Sevilla ha detectado diferentes irregularidades en tres obras recientemente ejecutadas por el Ayuntamiento de la ciudad que afectan de manera directa a la calidad de los desplazamientos peatonales así como a la normas obligatorias en accesibilidad peatonal. Las deficiencias identificadas por la entidad son consecuencia de las modificaciones introducidas durante las obras del Puente del Cachorro, las del paso soterrado en el cruce de la avenida de Andalucía con la Ronda del Tamarguillo así como las del entorno de la Enramadilla.
Las obras de Puente del Cachorro han significado el traslado de un semáforo existente en el borde de Triana a una nueva ubicación claramente inadecuada. El emplazamiento escogido por el Ayuntamiento obliga a los peatones a realizar un importante rodeo a la vez que emplaza a los ciclistas a circular por una acera que no cuenta con carril bici, además el nuevo semáforo se ha instalado justo en medio de la zona de paradas de los autobuses del Aljarafe en distancias inferiores a 2 metros lo que es absolutamente contraproducente desde el punto de vista de la seguridad vial al restar visibilidad entre peatones y conductores. El Consistorio ha obviado además que el Puente del Cachorro está incluido entre los nuevos kilómetros de carriles bus indicados por el PGOU y exigidos en diferentes ocasiones por Tussam, de manera que sólo han dejado una vía para el transporte público mal señalizada y sin ningún tipo de separación en el sentido de salida hacia Huelva. Por último criticamos que desde el gobierno de la ciudad no se haya aprovechado la inversión realizada en el Puente para hacer cumplir con la velocidad máxima obligatoria en un vía de 50 km/h en la que frecuentemente los vehículos se desplazan al doble de velocidad.
EVALUACIÓN DE LAS OBRAS EN EL PUENTE DEL CACHORRO
Las obras del paso soterrado en el cruce de la avenida de Andalucía con la Ronda del Tamarguillo han significado así mismo una reurbanización de los carriles bici del entorno claramente perjudiciales para los peatones resaltando la construcción de un nuevo tramo de carril bici en el acerado del la calle Cruz del Sur situado junto a la fachada de los edificios lo que está absolutamente prohibido por las normativas vigentes en accesibilidad. En la esquina entre Padre José María Javierre y la avenida Utrera Molina el carril bici termina en un vado para minusválidos y un acerado de pequeñas dimensiones obligando a los peatones y los ciclistas a concurrir en un espacio muy reducido.
Las obras del entorno de la Enramadilla han significado así mismo un empeoramiento de los desplazamientos de los viandantes especialmente debido a los desplazamientos de semáforos que obligan a los peatones a dar largos rodeos para cruzar, esta situación se ha producido en la esquina entre Juan de Mata Carriazo y Enramadilla, así como en el propio cruce situado frente a la Estación de San Bernardo una zona destinada para favorecer el intercambio entre diferentes modos de transporte en los que no se ha valorado en ningún momento la movilidad peatonal. En la propia calle Enramadilla sorprende finalmente que no se haya utilizado las nuevas zonas tomadas a la calzada para desplazar el carril bici a un espacio en el que se evitaría cualquier conflicto con los peatones.
Desde la Asociación de Peatones mostramos nuestra preocupación por la falta de interés por parte del Consistorio en mejorar la movilidad peatonal en nuestra ciudad, por lo que criticamos que “el Ayuntamiento este apostando por fomentar el desplazamiento de las bicicletas por las aceras, por la construcción de carriles bici que no cumplen con las normativas en accesibilidad y por la ampliación de los recorridos que debemos realizar los peatones para cruzar cualquier calle a la vez que se olvida de señalizar los cruces de manera clara con las señales acústicas y táctiles que necesitan las personas con discapacidad visual de nuestra ciudad”.
EVALUACIÓN DE LAS OBRAS EN EL PUENTE DEL CACHORRO
Las obras del paso soterrado en el cruce de la avenida de Andalucía con la Ronda del Tamarguillo han significado así mismo una reurbanización de los carriles bici del entorno claramente perjudiciales para los peatones resaltando la construcción de un nuevo tramo de carril bici en el acerado del la calle Cruz del Sur situado junto a la fachada de los edificios lo que está absolutamente prohibido por las normativas vigentes en accesibilidad. En la esquina entre Padre José María Javierre y la avenida Utrera Molina el carril bici termina en un vado para minusválidos y un acerado de pequeñas dimensiones obligando a los peatones y los ciclistas a concurrir en un espacio muy reducido.
Las obras del entorno de la Enramadilla han significado así mismo un empeoramiento de los desplazamientos de los viandantes especialmente debido a los desplazamientos de semáforos que obligan a los peatones a dar largos rodeos para cruzar, esta situación se ha producido en la esquina entre Juan de Mata Carriazo y Enramadilla, así como en el propio cruce situado frente a la Estación de San Bernardo una zona destinada para favorecer el intercambio entre diferentes modos de transporte en los que no se ha valorado en ningún momento la movilidad peatonal. En la propia calle Enramadilla sorprende finalmente que no se haya utilizado las nuevas zonas tomadas a la calzada para desplazar el carril bici a un espacio en el que se evitaría cualquier conflicto con los peatones.
Desde la Asociación de Peatones mostramos nuestra preocupación por la falta de interés por parte del Consistorio en mejorar la movilidad peatonal en nuestra ciudad, por lo que criticamos que “el Ayuntamiento este apostando por fomentar el desplazamiento de las bicicletas por las aceras, por la construcción de carriles bici que no cumplen con las normativas en accesibilidad y por la ampliación de los recorridos que debemos realizar los peatones para cruzar cualquier calle a la vez que se olvida de señalizar los cruces de manera clara con las señales acústicas y táctiles que necesitan las personas con discapacidad visual de nuestra ciudad”.