28 febrero 2010

ESPECIALISTAS OPINAN SOBRE EL CIERRE DEL TRÁFICO.

  
Desde Peatones de Sevilla seguimos pensando que peatonalizar los centros urbanos es lo natural para cualquier ciudad que pretenda progresar en sus condiciones de bienestar y salud, siendo fundamental además para cualquier urbe que le preste algo de atención a su potencial turístico. 

A lo largo de la última semana hemos estado debatiendo sobre la limitación al tráfico en el centro de Sevilla con algunos miembros de la Federación Internacional de Peatones e incluso hemos conseguido que algunos de ellos se hayan prestado a ofrecernos su opinión al respecto.

Christian M. Thomas es especialista en varios campos relacionados con el transporte y la ecología. En la actualidad trabaja en la Asociación de Peatones de Suiza (Fussverkehr Schweiz) ocupando la Secretaría General de la Federación Internacional de Peatones (Internacional Federation of Pedestrians), entidad a la que ha representado en el grupo de trabajo de Seguridad en las carreteras de las Naciones Unidas en Ginebra desde el año 2002. El pasado lunes nos llamó para interesarse sobre los detalles de la limitación del tráfico en Sevilla, así como por la oposición mostrada por algunos sectores de la sociedad:

“En todas las ciudades sucede lo mismo. En un primer momento la gente se niega al cambio, defendiendo la circulación de los coches por todas partes pero después se acostumbran rápidamente a la nueva situación y ya nadie quiere que los coches vuelvan a circular sin límite por su zona. Las ciudades y sus habitantes termina aceptando las mejoras para los peatones, es cuestión de tiempo”.

Antony Karagiorgas, el Secretario de la Unión por los Derechos de los Peatones de Grecia, (Enosi Pezon) nos envió un interesante texto reflexionando sobre la situación de los peatones de las ciudades mediterráneas en comparación con las ciudades escandinavas:

“En Grecia aún no hemos conseguido avanzar demasiado en los derechos de los peatones. Muchas ciudades siguen llenas de contaminación acústica y atmosférica por culpa de los coches, caso de Tesalónica, la ciudad donde resido. Sin embargo en nuestro país existen algunos casos que demuestran claramente los beneficios sociales y económicos que pueden reportar las zonas peatonalizadas. En Atenas, cuando se peatonalizó Ermou, una de sus calles centrales de mayor atracción, se dispararon los beneficios de los comerciantes de la zona a la vez que se mejoraron las condiciones para los peatones. Con el tiempo las ciudades mediterráneas irán cambiando en favor de sus peatones como ya han hecho las ciudades escandinavas”.

Celia Wade-Brown es concejal en representación del Partido Verde (Green Party), de la ciudad de Wellington, la capital de Nueva Zelanda, lugar en el que está trabajando para promover la cultura del caminar y los derechos de los peatones. En los últimos años ha actuado además como contacto internacional de las Ciudades Habitables de Nueva Zelanda (Living Streets Aotearoa):

"Si queremos mejorar la salud pública es fundamental ofrecer ventajas a los peatones en el centro de las ciudades. Este tipo de iniciativas llenan de vida a los centros urbanos, lo que también es bueno para los negocios. Si pensamos en el clima sería importante reflexionar sobre si sería interesante mantener el clima y el medioambiente europeo actual o si es preferible cambiar hacia un clima más seco y árido como el de Los Angeles o Houston”.

“En Nueva Zelanda Wellington la mejor zona de calmado del tráfico se encuentra en Lambton Quay, el mayor centro comercial, donde se ha limitado el tráfico y donde los vehículos tienen que circular a menos de 30 kilómetros por hora. Este tipo de medidas nos han permitido que menos del 50% de los habitantes de nuestra ciudad utilicen el coche para ir a trabajar, un dato muy interesante para Australasia”.

“Sevilla es una ciudad muy bonita, sería una tontería estropearla por los aparentes beneficios económicos que supuestamente generan las calles llenas de tráfico. Es necesario ofrecer la mayor importancia al transporte público (en Wellington no tenemos metro) y a los peatones. Las bicicletas, siempre que circulen lentamente en las zonas peatonales, también pueden ayudar a cambiar las ciudades. Los coches deben coexistir con los demás protagonistas de la calle, no tienen porque dominar”.