El pasado 26 de abril se entregó al Alcalde de Sevilla el borrador de la nueva normativa de accesibilidad municipal. Es un hecho relevante para la ciudad dada la vocación del consistorio de convertir Sevilla en la “Ciudad de las Personas”, y también por la casi simultaneidad que ha tenido con la aparición de nuevas normativas en este sentido en el ámbito nacional y de la comunidad autónoma de Andalucía.
Es importante mencionar que aunque todavía es un borrador, la normativa Sevillana va por delante de las normativas anteriormente mencionadas en algunos aspectos, por lo que consideramos que sería fundamental aprovechar el periodo de revisión de dicho borrador para asumir completamente el contenido de las nuevas normativas y complementarlo en aquellos puntos donde la problemática local requiera regulación. Este proceso de coordinación con las normativas existentes evitaría de este modo la contradicción entre normas que muy a menudo confunde a los técnicos encargados de la realización de los proyectos.
La nueva normativa estatal (Orden VIV/561/2010 del 1 de febrero) publicada en el BOE del 11/03/2010 sobre las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados supone un gran avance en la regulación de los derechos de los peatones. Entre otros avances y virtudes de esta norma cabe destacar los siguientes:
Claridad y sencillez en la redacción de la misma y en los conceptos definidos.
Franjas continua de 1,8 m de ancho completamente libres de obstáculos de cualquier tipo.
Plataforma única con prioridad peatonal en los casos en que no pudiera cumplirse el requisito anterior.
Hemos de decir que desde nuestro punto de vista el borrador de la nueva normativa de accesibilidad de Sevilla aporta conceptos principalmente complementarios a la normativa estatal, requiriendo pequeños ajustes para resolver algunos conflictos existentes entre ambas en la actualidad y para obtener mayor claridad en el lenguaje de algunos artículos que evite ambigüedades en la redacción, dado que las ambigüedades existentes en las normas siempre suelen ir en detrimento de su capacidad para obtener el fin para el que fueron redactadas . Es por esto que como parte activa del proceso de redacción del borrador, aportaremos nuestro punto de vista en los foros creados por el Ayuntamiento de Sevilla a tal efecto.
Para terminar hacer énfasis en el hecho genérico que la mejora de la normativa es un gran paso, pero que requiere del esfuerzo de educación y supervisión de las instituciones para su cumplimiento. Dado que en primera instancia son las propias instituciones las encargadas de llevar a cabo los proyectos de mejora urbana que, en algunos casos, no cumplen la normativa redactada por las mismas. Teniendo en cuenta que los procesos de renovación urbana tienen un ciclo muy largo (entre 20 y 50 años), cualquier error en la redacción o ejecución de los proyectos supondrá por lo común un incorrecto funcionamiento de los mismos tras su finalización, lo que derivará en impedimentos e incomodidades para los peatones y los vehículos. Es por eso que consideramos fundamental la mejora de los mecanismos de control de las actuaciones municipales, poniendo como ejemplo de gestión ejemplar la que se ha llevado a cabo en la peatonalización de la calle Asunción.
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