En la actualidad las motos y los ciclomotores no pueden circular ni aparcar en las aceras y restantes zonas peatonales de Sevilla, sin embargo desde los últimos tres años estas prácticas se han incrementado de manera preocupante. La circulación y aparcamiento de vehículos en los espacios destinados para los peatones debe controlarse y prohibirse de manera tajante puesto que implica un grave riesgo para los viandantes.
Cada vez es más habitual encontrar motos aparcadas en las zonas peatonales y en las aceras de nuestra ciudad, lo que supone un importante perjuicio para los peatones, dificultando gravemente el tránsito de personas con problemas de movilidad además de provocar numerosas quemaduras en menores que tocan los tubos de escape cuando estos aún se encuentran calientes, un riesgo que nunca debería existir en los lugares destinados al tránsito y la estancia de los viandantes.
Además de los problemas derivados del aparcamiento de motos en los lugares destinados a los peatones cada vez es más frecuente encontrar conductores de motos que circulan por las aceras y las zonas peatonales, los más incívicos incluso durante decenas de metros para evitar una calle en sentido prohibido, a pesar de que la normativa existente prohíbe este tipo de prácticas.
Desde nuestra entidad queremos mostrar nuestra preocupación por la posibilidad de que la Delegación de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla apruebe una Ordenanza Municipal de la Moto que legalice el aparcamiento de motos en aceras y zonas peatonales, una práctica que incluso ha sido recientemente denunciada por nuestra entidad ante la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz sin obtener respuesta al respecto.
La Asociación de Peatones de Sevilla solicita que se aumente la vigilancia y se sancione a quienes circulen por la aceras, evitando definitivamente cualquier tipo de aparcamiento de motos en las zonas destinadas a los peatones. La solución a la evidente falta de aparcamientos de motos en nuestra ciudad se encuentra según nuestro punto de vista en la sustitución plazas de aparcamiento de coches por nuevas plazas de aparcamientos para motos lo que permitiría aprovechar el espacio público hasta cinco veces más sin ocasionar problemas derivados a los viandantes.